¡Buenas tardes, viajeros espaciales!
Ya actualicé la entrada de El Nombre del Viento, el excelso libro de Patrick Rothfuss que todo el mundo debería de leer por un motivo u otro. Lo hice porque me lo volví a leer. Y claro, siendo tan bueno como es, ¿cómo podía no seguir leyendo? Así que me puse manos a la obra con El Temor de un Hombre Sabio, su continuación. Seré muy breve.
En esta relectura he descubierto otro libro diferente del que leí en el año 2012. El motivo creo que sé cuál es: ansia. Ansia que sentía en la primera lectura y que me corroía las entrañas, empujándome sin remedio a una lectura veloz cargada de emoción y sobresaltos por la trama. Para que nos entendamos, la primera vez leí el libro como quien come su plato favorito después de venir de hacer senderismo, correr una maratón y escalar el Everest, en ese orden. Engullí sin apenas masticar, volando por las palabras, viendo pasar la historia del pelirrojo como un borrón. Así de fuerte era el ansia que me había quedado tras leer El Nombre del Viento.
Ahora, con una lectura más sosegada, he vuelto a emocionarme y a sufrir sobresaltos, pero también he podido apreciar los matices y la grandeza del mundo creado por Patrick Rothfuss. Porque El Temor de un Hombre Sabio es un libro que está a la altura de su antecesor, si acaso no la supera. Una maravilla de la literatura que seguro que no llegará a algunos lectores por aquello de tener la etiqueta de fantasía, pero que es una novela como la copa de un pino que no me cansaré de recomendar y revindicar.
El resto de mis opiniones, en la entrada original sin corregir (no me lapidéis por los fallos y la calidad, que han pasado unos cuantos otoños desde que la escribí). ¡Sed felices y comed lo que sea que queráis comer!
https://juanjelopezponeletras.com/2012/03/22/el-temor-de-un-hombre-sabio-de-patrick-rothfuss/
Juanje López Poneletras 
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